miércoles, 26 de octubre de 2011

Aurora queda en el camino por una expulsión estúpida

Dos de los tres resultados posibles podían beneficiar directamente al representante nacional: un empate bajo cualquier número de goles y una derrota por 1-0. La repetición de marcador con respecto al juego de ida (3-1 a favor del local) obligaba a ejecutar penales. Y cualquier otro juego de cifras en el tablero, daba el pase a los de Brasil.

El Emperador Baldivieso, quien se retractó de algunas declaraciones duras vertidas días atrás antes de viajar a Rio de Janeiro, puso una alineación defensiva: Pablo Lanz; Ronald Segovia, Diómedes Peña, Edward Zenteno, José Barba y Gonzalo Galindo; Jaime Robles, Edson Zenteno y Limbert Méndez; Augusto Andaveris y Jair Reinoso.

Bernardo se abrió campo en el área de los de la Laguna Alalay con un rosquito, hizo un envidiable giro de 180º como los que se ve en el fútbol de salón y luego la mandó elevada, haciendo imposible cualquier estirada de Lanz. Mala cosa para la estrategia del Emperador, porque apenas corría el minuto 8. Tres antes, Galindo fue pintado de amarillo.

Alecsandro cabeceó dentro del área grande y la pelota se coló en el arco de los celestes, pero el juez paraguayo Julio Quintana lo anuló por posición fuera de lugar. Apenas era el minuto 12.

Pero Augusto Andaveris —y no con doble ere como dicen los relatores gauchos en Fox y en ESPN— dijo presente: llegó a la carrera y de sopetón, antes que Douglas meta la pierna, sacó un remate que se adentró en el arco de Fernando Prass, sobre el minuto 15. Aurora estaba clasificándose a Cuartos de final.

Edson Zenteno recibió tarjeta amarilla en el minuto 23, “por una falta cerca del medio campo” dijo el cronista en tiempo real de Los Tiempos.

Un remate de Felipe Bastos rebotó en el pecho de Lanz, Alecsandro sacó otro tiro y sobre la línea Andaveris la despejó fuera del área, en el minuto 34. Un minuto más tarde, Galindo hizo una torpeza de primerizo cerca del círculo central y recibió la segunda amonestación y la roja. Cerca de una hora jugaron con uno menos los del Equipo del pueblo.

Alecsandro se cobró el tiro parado por el ariete yungueño: recibió un pase maravilloso de Juninho Pernambucano y la embocó de cabeza al fondo, en el minuto 38. Pero todavía seguía pasando Aurora.

Leandro mandó tremendo centro que Alecsandro empalmó y se entró por en medio de las piernas de Lanz. Minuto 44. Si esto acababa así en los 90 minutos, había penales.

Apenas reiniciadas las acciones los cruz-maltinos decidieron cancelar la cosa. Leandro entró solo por izquierda en el área celeste y, tras recibir un pase de Alecsandro, se la puso por encima a Lanz. Minuto 49 y la serie se fue cerrando con alegría para los locales.

El veterano Juninho Pernambucano (36 años), quien ya fue campeón con Vasco de la Copa Libertadores en 1998 y de la desaparecida Copa Mercosur en 2000, se dio el gusto de marcar su primero gol en esta Copa Bridgestone Sudamericana, de penal, en el minuto 68.

Tres más tarde, penal para Aurora y Diómedes Peña venció la inútil estirada de Prass, con una camiseta amarilla y negra que resultó de mi agrado. Un gol separaba a los cochabambinos de la hazaña.

Bernardo dijo que no, que el estadio São Januário se respetaba. Desde el sector izquierdo del área mandó un misil al ángulo de Lanz y terminó de sellar la clasificación. ¡Alea jacta est en el minuto 76!

Para corroborar, Douglas se proyectó más que los defensas cochabambinos —con evidentes señales de cansancio— y en el minuto 81 decretó que los vascaínos tenían ya siete a su favor.

Aletazos de muerto de Aurora. Segovia se proyectó por el sector izquierdo y con doble intentona —la primera fue contenida por Prass—, envió la caprichosa al fondo de las redes cariocas. Era el minuto 86, pero el milagro, se notaba, no iba a llegar esta noche.

Y no llegó. En el primero minuto de adición, Allan recibió en la entrada del área, se sacó del camino al zaguero e infló las mallas de los visitantes. Colorín Colorado, esta historia se ha terminado. Eso sí: fue la llave clasificatoria con la mayor cantidad global de goles (15) en la historia del torneo continental.

Un amigo puso en su Facebook: “Gonzalo Galindo, tiene 37 años, por ende un jugador con experiencia, pero nooooooo es un pelotudo que arruinó al Aurora, es un imbécil”. Exabruptos aparte, creo todos coincidimos con su apreciación. Si hay un culpable de la eliminación de Aurora, además del juego desarrollado por los titulares del Vasco que fueron una aplanadora la mayor parte del tiempo, es el longevo jugador cochabambino. Se acabó así lo que se daba.

FOTO: AGENCIA AP/LOS TIEMPOS.COM.



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