lunes, 30 de mayo de 2011

Nos quedamos sin nada (y sí, Kurt Reintsch, esto sí es un fracaso)

1. Resignado ante la dificultad que entraña para nosotros llegar al título, me dedico a hacer fuerza por una victoria en Sucre. No sería primera vez, aunque ahora las circunstancias sean bastante adversas, por decir lo menos. En la mañana tomo desayuno en una taza cabalística, me ducho y pongo las manillas respectivas, almuerzo fideos –eso sí, cuando el partido en el Patria ya está en desarrollo– y hago casi todo lo usual para darle impulso al plantel, pero todo hace ver que no alcanzó.

2. Néstor Craviotto tuvo que improvisar su onceno titular y arrancó con Daniel Vaca; Jair Torrico, Delio Ojeda, Carlos Hermosa y Bladimir Compas; Nelvin Soliz, Sacha Lima, Alejandro Chumacero, y Diego Bejarano; Rodrigo Ramallo y Cristian Ruiz. Dirigieron el partido Edson Ríos, Efraín Castro y Rolando Arteaga.

3. Regreso a casa, luego de una mañana compartiendo el festejo de cumpleaños de la primogénita de mis amigos y una visita rápida al supermercado en la tarde, sobre la hora de inicio del juego. Entre que sintonizo la radio y busco la señal televisiva (Cotel no da en sus canales del cable; debo sintonizar los números a la antigua, pero consigo ver las imágenes desde el Víctor Agustín Ugarte) se pasan cinco minutos desde la hora –16:00– fijada para el inicio colectivo de la fecha, y el Tigre ya está perdiendo. Fernando Brandan abrió el tanteador en el minuto 1, con un gran remate desde el área grande hacia el ángulo derecho de Vaca.

4. La transmisión de La Red Deportiva prioriza, como todas, el relato de las incidencias en el Siles, por lo cual sólo cada ciertos minutos nos enteramos de lo que va pasando en la capital. Minuto 15, gol de Universitario. Tremendo sombrero que Roberto Galindo le hace a Vaca.

5. GOOOOL DEL TIGRE. Ramallo consigue el descuento. Media vuelta dentro del área grande y remate pegadito al palo izquierdo de Jorge Ruth. Minuto 27.

6. Casi toda la segunda parte hay poca o ninguna información desde Sucre por la radio, pero ya poco interesa: los resultados tanto en la otrora Ciudad Blanca como en la Ciudad de los Anillos nos dejan sin soga ni cabra.

7. Sería fácil, como hace un amigo con quien me cruzo en la calle concluida la fecha 22, echarle toda la culpa a Craviotto. Otros, como un amigo con quien tomé un té –créanla o no, el local de marras no tenía café– la noche del sábado, ven responsables en los arqueros, en Reyes y en Ruiz, todos “pechos fríos” según este amigo (¿y todas las que nos salvó Daniel Vaca?) Creo los responsables somos todos: los jugadores que no hicieron las cosas con el profesionalismo que se debería, el cuerpo técnico que cometió algún desatino al dirigir en las 22 jornadas, los dirigentes que no lograron traer a una buena y sólida columna, y los hinchas que no siempre estuvimos para respaldar. Hace unos días, en Marcas, el presidente del club decía algo así como que esto no era un fracaso porque no estábamos en la cola; sin afanes exitistas y con todo respeto, yo le replico (supongo muchos hinchas también lo han hecho) que no haber obtenido al menos el pase a un torneo internacional SÍ ES UN FRACASO. Ahora, a pensar con cabeza fría en la Sudamericana, que parece lejos pero está a la vuelta de la esquina.

FOTO: LAPRENSA.COM.BO.