sábado, 24 de julio de 2010

Y todo por una pasarela...



1. Se llamaba Gabriel Omar Machaca Mamani. Tenía 11 años. Había terminado su práctica de fútbol poco después de las 08:30 y 10 minutos después, acompañado por dos amiguitos, intentó una vez más torear a los bólidos que corren por la avenida Costanera de La Paz para regresar a su casa. Pero nunca lo conseguiría.
2. Intrépido, Gabriel se soltó de sus amigos en las afueras del complejo de la Asociación Deportiva del Sur (Adesu) y se lanzó a la calzada. Los dos carriles de bajada logró pasarlos. El primero de los de subida, también. Pero en el segundo, un radiotaxi de la empresa San Miguel no alcanzó a esquivarlo y se lo llevó por delante.
3. Aunque un coronel de la Policía estaba cerca y trasladó de inmediato al pequeño Gabriel al Hospital Metodista, no fue suficiente. Su anhelo de ser futbolista se había ido al caño y con él toda su corta vida. Y todo porque en el lugar no hay una pasarela por la cual los peatones puedan atravesar la pista de alta velocidad.
4. Como es usual en nuestro país, donde las políticas preventivas son (prácticamente) INEXISTENTES, tuvo que morir Gabriel para que recién los funcionarios de la Subalcaldía de la Zona Sur –están en plena plaza de la calle 12, poco más al norte de la cancha Adesu– se den cuenta que por ahí circulan a diario decenas de niños y jóvenes y que URGE tener allí una pasarela.
5. Jannet Ferrufino, cabeza de esa subalcaldía, informó a La Razón que tras conocer “este lamentable hecho” se iniciaron las gestiones para construir la pasarela en la zona. “Hemos recogido todos los antecedentes y ya estamos haciendo las gestiones para esta obra. Lo primero es diseñar la pasarela, en función a eso veremos el costo y de dónde vendrán los recursos”.
6. Víctor Santalla, director de la escuela de fútbol Adesu, dijo que hace cuatro meses los padres de familia de los estudiantes de fútbol mandaron cartas pidiendo a la Alcaldía PASARELA ó al menos ROMPEMUELLES en el lugar. Asimismo, evocó que en las clases de verano hubo otro accidente, pero el niño involucrado no llegó a perecer.
7. Dice muy bien mi amigo Marcos Loayza que en Bolivia no tenemos CULTURA DE APRECIO Y RESPETO POR LA VIDA. Las declaraciones y la falta de acción de la señora Ferrufino son una clara muestra, como lo son el famoso y estúpido quinto pasajero, la no exigencia del uso obligatorio de cinturón de seguridad como ocurre en otros países, la inexistencia de sanción para quienes hacen gala de su imbecilidad y hablan por celular mientras conducen, entre otras varias. Ahora pusieron unas luces en la calzada para indicar el paso y obligar a la reducción de velocidad en inmediaciones de la cancha, pero eso no es una pasarela. ESTAREMOS ATENTOS AL CUMPLIMIENTO POR PARTE DE LA SUBALCALDESA.
FOTO Y DATOS: LA RAZÓN.COM.

domingo, 18 de julio de 2010

Las “champa-guerritas” de los eternos señores feudales



1. Seis días para uno, siete para el otro. El Duque de Cala Cala, Mauricio Méndez, renovará su título que ya tiene una década por cuatro años más. Y el Rey de la Verde Postergada, Carlos Chávez, conseguirá una segunda olimpiada sin escuchar para nada al pueblo, que grita “Revolución” como en la canción de los Sui Géneris.
2. Tres carcanchos ponen cierta sombra en la potencial renovación descrita. El Barón de Tembladerani, Guido Loayza, quien una vez se ciñó la corona real y tuvo grandes repercusiones por lo conseguido; el Marqués de Achumani, Sergio Asbún, que aparece como un timorato aspirante secundón, y el Vizconde de la calle Yungas, Walter Torrico, más pagado de su ego que los otros e investido además con demagogias leguleyas.
3. Por detrás mira con cierta atención el Emperador de Villa Tunari, Evo Morales, quien como buen representante de su rango aspira a controlar todo lo que está cerca de sus territorios y, desde luego, seguir la expansión de sus demonios –digo, dominios.
4. Todo parece estar ya consumado para que el Rey y el Duque renueven sus ornamentos de testa. Y si bien ambos se llenan la boca con exclamaciones de cambio, muy a tono con las que vierte el Emperador, la realidad sólo nos vuelve a mostrar que el único interés cierto perseguido por los dos es el de sus alforjas. Al fin que a nadie le gustaría perder, verbigratia, las bulas pontificias de cinco mil monedas que le caen al Rey cada mes (aunque el monarca adeude un millón 300 mil de las mismas monedas a los señores de la divisa verdolaga).
5. El Barón tiene un doble aval. Por una parte el forrado Lord de Miami, Marcelo Claure, quien por medio de Brightstar Communications se financia el capricho que le venga en gana. Y por otra, su longeva amistad con el Primer Ministro vasco de notorio mostacho, quien días atrás tuvo una gran entrevista con el Emperador. Mas parece que todo eso no le alcanzará al dubitativo Barón, que primero dijo no estar interesado en la corona real y preservar así la buena postal que dejo en el imaginario colectivo la década pasada, pero ahora mostró los hilos celulares y se incluyó en la competencia.
6. El Marqués, pacato y retraído, quizás necesite conseguir algún Gato con Botas que le haga las gestiones como su célebre par de Carabás. Como no parece existir tal ente por ningún lado, a pesar de las películas de Shrek, y le persigue aún el estigma de su pasado no aclarado con el tesoro de la monarquía, pocas oportunidades le quedan.
7. Algo parecido sucede con el Vizconde. Con un edicto en su contra por haber roto los códigos secretos de la cofradía reunida en Pando, y sin contar siquiera con el respaldo íntegro de los de su rango, dice que puede ir a por la corona real y para ello –vaya originalidad– también se llena la boca de retórica que habla de modificaciones, transparencia, representatividad, etc., etc.
8. Con el vozarrón que le caracteriza, el Rey advirtió ya meses atrás que podrían correr saquillos con monedas que le impidan seguir con la corona ceñida. Y también calificó que estos cuatro años, pese a que no se llegó al reino Bafana Bafana ni se hizo la gran cosa, fueron un suceso porque se “trabajó e invirtió” en los escuderos menores de 15, 17 y 20. Aquí podrán ver el pasquín que reproduce sus argucias.
9. Otro juglar apunta en sus versos: “En Bolivia (a) los dirigentes deportivos, sobre todo los del fútbol ‘profesional’, no les interesa debatir e incidir en lo formativo dentro de una matriz más amplia. En su gran mayoría buscan, por todos los medios posibles y por la vía del corto plazo, que el fútbol boliviano esté a la altura del impresionante desarrollo del fútbol entendido como negocio, como generador de ingresos, como proveedor de entretenimiento para el espectador y el televidente. A eso apuestan los gestores del fútbol y frente a eso no hay proyectos alternativos. Este es el origen de la crisis deportiva que vivimos… Y es también la crisis que ostenta el debate, así como es la base de ese problema que reiteradamente nombramos como estructural”. Sus cánticos resuenan en la aldea global.
10. No hay que ser Merlín para dilucidar qué ocurrirá en unos días más en la Villa de San Felipe de Austria. Corran monedas o no, aunque el Emperador o el Primer Ministro hagan alguna advertencia, todo nos muestra que el Rey y el Duque seguirán cuidando sus feudos. Por consiguiente, al pueblo le seguirán llegando migajas sobrantes. ¡Sería tan lindo que destrozáramos esta patética corte!

FOTO: RUDIGERM/FLICKR.COM.