1. La primicia en los medios fue del matutino La Razón, por eso utilizamos su
fotografía. En la edición del pasado lunes ya se podía apreciar la nueva
polera para este campeonato, aunque asimismo en la red social Facebook
circularon algunas imágenes el domingo.
2. Ni bien las vimos, surgió
el desagrado. Los colores de The Strongest, los tradicionales del poderoso
Tigre, Derribador de campeones, son el Oro (puede llegar al amarillo) y el
Negro —de ahí, verbigracia, la canción que dice “Gualdinegro, gualdinegro, de gran corazón…”. Blanco sólo para los
calzoncillos internos en los pantalones cortos o para los uniformes de entrenamiento,
el alterno en algún partido que el rival tenga amarillo en su uniforme,
etcétera.
3. No se trata de ser obcecado
ni cerrarse porque sí a los argumentos que exhibe Jaime Díaz, gerente y
propietario de Gav Sport. Según él, “la inclusión de las líneas blancas es para
hacerla más vistosa, que sea diferente, moderna y elegante”. Pues bien pudieron
ponerse líneas doradas, incluso más cercanas al naranja, y no blancas, color,
insistimos, que nada tiene que ver con la paleta tradicional del Tigre.
4. Eso del blanco entre las
sagradas líneas aurinegras nos hizo recordar a los primeros diseños que hacíamos,
años ha, en el juego para computadoras Fifa 98. Y claro, a la camiseta del
Gremio de Portoalegre, que tiene asimismo unas delgadas líneas blancas (suena a
otra cosa, ya lo sabemos) entre sus rayas celestes y negras.
5. Aparte del desatino
anterior, como gran cosa el dueño de la empresa que nos confecciona los
uniformes y lucra con ellos —según nos dicen, no se entrega un porcentaje por
prendas vendidas al club, pues el contrato establecería sólo la dotación y no
así regalías por comercializar el merchandising
oficial de The Strongest, aunque no hemos comprobado esta información—,
enfatiza que no quería que la condición de bicampeón pase desapercibida y sirva
para recordar que el plantel ahora apunta al tricampeonato.
6. La intención es válida
pero, como puede verse en la foto tomada a Luis Méndez, el nada pequeño detalle
que el señor Díaz pasa por alto es que su recordatorio está debajo de la nuca,
en la parte superior del cuello, detrás de la etiqueta para más referencias, en
un sitio donde no se destaca. Y menos con ese tamaño que le dieron. Si lo que
se deseaba era resaltar el bicampeonato y estimular hacia el tri, esa leyenda y
las dos estrellas debían estar en un lugar visible del pecho, en un tamaño
llamativo. No se requiere ser genios del diseño para darse cuenta de aquello.
7. En síntesis, sentimos que
la polera no es digna ni representativa del Tigre. Esas líneas albas, incluidas
y lamentablemente aprobadas por alguien de la dirigencia, no forman parte de la
tradicional ropa que debe vestir el equipo cuando salta a la cancha. Por eso, y
como una manera de resistencia no violenta, solicitamos que se las retire del
mercado. Entre tanto, los hinchas —al menos aquellos a quienes las dichosas liniecitas
y otros detalles tampoco les gustan— deberíamos evitar el adquirirlas.
FOTOS: ALEJANDRO ÁLVAREZ/LARAZÓN.COM,
GARRAYPASIÓN.
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